Vistas a la página totales

sábado, 30 de enero de 2016

Lo Extraordinario de Seguir Respirando



"A veces, me pongo loco (creativo) y, hago de lo convencional, lo extraordinario; Pero, para mí ¿Qué es algo convencional, transformarlo en algo extraordinario? Sencillo, respirar es algo convencional, pero cuando se tiene Fibrosis Quística y se logra seguir respirando, se transforma en algo extraordinario"




Para alguien con Fibrosis Quística, respirar, representa el todo, a veces lo único. Se agradecen esos momentos (a veces días, semanas, meses y años, según el testimonio de cada quien), en los que respirar plácidamente, es parte de nuestra vida.

A veces la desesperación se apodera de nosotros, los que tenemos Fibrosis Quística, porque tenemos alguna crisis nueva y, todo se puede ir por la borda. ¿Cómo es esto? Fácil, sentir que, la respiración se agota, se siente más cansada, se siente un mayor esfuerzo y, vas recordando tus momentos más gratos en esta vida. Recuerdas quienes han ido iluminando tu vida, recuerdas a quienes les hiciste de un día malo, un día fantástico, recuerdas y sientes como si estuviera junto a ti, a aquella persona que más amas en tu vida pero que, por circunstancias de la vida, está muy lejos de ti.

Una respiración que va colapsando, mientras un corazón acelera su ritmo de forma desmedida, sin control, como si se tratara de un motor de 12 cilindros sin freno alguno y con el acelerador a fondo.

Respirar es, un enorme privilegio y, lo es más, cuando la respiración es serena, relajada, cuando se siente bien ahí, dentro de nuestros pulmones.

Tenemos Fibrosis Quística y, a veces, nuestro empleo es, trabajar en nuestro cuerpo, en nuestra mente, en nuestras emociones, en nuestra espiritualidad, no para obtener un automóvil, no para obtener una casa, no, realmente nos empleamos en lo anterior, con el único deseo de seguir respirando.

1, 2, 3… Respiro, estoy, siento, percibo… es tiempo de tomar los patines/rollers, es tiempo de tomar la bicicleta, recorrer 8 kilómetros. Sobre Buenos Aires… ¿Por qué no? Después de todo, estoy y sigo respirando.

Diego E. Salinas

1 comentario: