A veces la
vida de alguien con Fibrosis Quística va también de momentos fuertes y
dolorosos.
No todo es
alegría en nuestras vidas (como la de cualquier persona), pero cuando estamos
en una crisis por la Fibrosis Quística, es importante valorar lo siguiente:
-ser positivo
-ser alegre
-alimentarte
lo mejor posible (aunque haya poco apetito)
-saber que
hay un mundo esperándote afuera para cuando regreses
-saber que la
vida te va a dar otra oportunidad
-reconocer
que tus objetivos siguen ahí, o bien, se han transformado en nuevos objetivos.
Son puntos
ajenos a lo médico, pero puntos que me resultan esenciales siempre.
Las personas
que tenemos Fibrosis Quística regularmente somos valientes y sabemos que una
crisis es fuerte en muchos aspectos, pero también sabemos que podemos remontar
en determinado momento.
A no bajar la
guardia, porque la vida continúa, sigue girando este bello planeta y nosotros
con él. No te des por vencido.
No debemos bajar la guardia y mucho menos confiarnos, cuando estamos en una internación. Es importante hacer todos los tratamientos de siempre (nebulizaciones, fisioterapia/kinesiología, alimentación, etc.), porque como siempre, la Fibrosis Quística no descansa, no da tregua muchas veces.
Diego E. Salinas
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